• Túcume
  • (1988-1992)

Durante el período 1988-1992, Thor Heyerdahl dirigió excavaciones arqueológicas en el complejo de pirámides «La Raya» ubicado a las afueras de Túcume, en Perú. En el lugar, encontraron 26 construcciones de formas piramidales construidas con bloques de adobe, es decir de arcilla cocida al sol.

Durante el período de excavación, este era el proyecto arqueológico más grande del mundo. Los arqueólogos concluyeron que la ciudad en ruinas a las afueras de Túcume había sido construida alrededor del año 1100 d. C.

En marzo del año 1992, los arqueólogos encontraron lo que se convertiría en el principal hallazgo de la expedición: una pared de un templo con un relieve bien conservado representando hombres-pájaro míticos a bordo de dos grandes embarcaciones. Bajo las embarcaciones hallaron imágenes de olas y de varios hombres-pájaro portando cada uno un objeto redondo.

Cuatro días más tarde, Heyerdahl pudo mostrar el relieve encontrado al arqueólogo Arne Skjølsvold quien de repente exclamó: «Son hombres-pájaro Thor, sentados en cuclillas con un huevo en la mano, igual que en la isla de Pascua».

Además de una gran cantidad de objetos preciosos, encontraron también algunas pequeñas palas de hoja doble utilizadas para rituales ceremoniales que ya habían conocido en la Isla de Pascua. Este hallazgo, junto al de los hombres-pájaro, constituyó para Heyerdahl una nueva evidencia que confirmaba su teoría de que los indígenas de América del Sur habrían sido los primeros pobladores de esa isla legendaria.

Con la expedición a Túcume, Thor Heyerdahl concluyó su investigación acerca de cómo habrían llegado los primeros hombres a las islas de la Polinesia Oriental. Estaba convencido de que la respuesta se encontraba en la temprana cultura marítima que había descubierto en Túcume. Otros científicos han demostrado que los primeros habitantes de estas islas llegaron desde el oeste, pero en la actualidad es ampliamente aceptado que alrededor del año 1300 d. C hubo contacto entre grupos de pobladores de la Polinesia y de América del Sur. 

Dichos encuentros dieron lugar, entre otras cosas, a la llegada de la batata a la Polinesia, y al hecho de que hoy pueda hallarse ADN sudamericano (indígena) en algunas de las islas más orientales.

Heyerdahl’s Expeditions